Cuando pienso en ti mi corazón me hace sonreír, ya que tu eres fuente de felicidad, tu me inspiras y me motivas a hacer esto:
un sueño que se construye, una realidad
que se transforma, un mundo que cambia.
Una espera que alimenta mis días,
un deseo que fortalece mis metas.
El mundo sigue girando, todo sigue su curso,
cuando escucho un susurro de tu voz
esta impregna de energía mis horas y
provoca un salto de alegría en mi corazón.
Es tu aroma mezclado con el aire que una
vez siento que se ha ido, percibo que tan
solo se ha confundido con la danza armoniosa
del viento.
Y es tu nombre el que se dibuja en mi mente
como un recuerdo indeleble de la infancia.
Tu presencia me acompaña a cada instante,
aun cuando la noche esta fría, es la idea
de tu existencia, de tu apoyo junto con la
dirección de Dios la que poco a poco hace
mas transitable este viaje que algunos llaman...
vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario